Imagínate que pudieras sentarte en un sillín de bicicleta que se adapte tan bien a tu anatomía como si fuera parte de ti. Esa es exactamente la misión de REFORM. Con su tecnología innovadora que identifica tus puntos de presión, puedes moldear y ajustar tu sillín calentándolo tú mismo - y claro, esto también aplica para otros ciclistas. Para esto, solo necesitas colocar tu bici en un rodillo de entrenamiento estacionario, conectar la unidad de calentamiento magnética incluida a tu sillín y pedalear sentado por algunos minutos. Después, apagas la unidad de calentamiento y sigues pedaleando un poco más. Mientras el sillín se enfría lentamente, se amolda a tu anatomía y se vuelve a solidificar. Esto conduce a un aumento significativo en el confort y, por lo tanto, te proporciona un viaje más placentero, especialmente en distancias largas.
